Javier Clemente: Licencia para Rajar

En el mundo del Fútbol hay 3 tipos de entrenadores; los buenos, los malos, y Javier Clemente.

Los entrenadores buenos son aquellos que saben planificar el trabajo de grupo, hacer piña en un vestuario, y sobretodo saben administrar y motivar a una plantilla. Los malos son aquellos que no saben hacer esto que he citado anteriormente. Y después hay otro del cual solo se conoce un caso, "el entrenador Javier Clemente". Este tipo de entrenador se caracteriza principalmente en no solo no hacer bien su trabajo, sino que además desconoce realmente en que consiste. A esto, suele añadir otro tipo de trabajo en compensación, un trabajo más duro, más bajo, rastrero concretamente, basado en la destrucción del trabajo del que le rodea y salir siempre por la puerta de atrás haciendo el mayor ruido posible para distraer la atención y el motivo real de sus ceses allá donde va.
Este género de entrenador se engloba también en lo que se conoce como miembros de "Los BBB" (Bocazas Bucólicos Boquerones). Los miembros de este clan siempre se rigen por un mismo criterio, cuando las cosas les van mal siempre señalan con el dedo hacia arriba (culpando a directivos y directores deportivos) para hacer presión en el club donde se encuentren y conseguir convencer a los aficionados por ejemplo de cosas tales como; no me trajeron a los jugadores que pedí, el club no respalda a su entrenador, aquí las cosas se hacen mal y así no se puede trabajar. Pero si algo describe a la perfección este clan es su propio nombre, todos ellos son bocazas porque siempre hablan justo en el momento, del tema y lugar menos indicado. Se les denomina bucólicos porque su estilo es muy campestre o rural, interpreten lo como quieran pero poseen un estilo de muy andar por casa. Y también son boquerones porque sobretodo lloran cuando "están boquerones" o "no se comen una rosca".

Con este panorama nada bueno era de presagiar, y así fue; el "Presidente" del clan se encontraba en las perfectas circunstancias de pegar un tiro al aire a ver si caen patos, y Clemente en su interesantísima rueda de prensa vuelve a la carga sacando a la luz lo más oscuro de su pasado con la turbulenta relación que mantuvo durante muchos años con periodistas de la Cadena Ser. Concretamente se acordó de Manolo Lama al que le brindó todo un homenaje: " ... en el año 87, y en esas circunstancias, a mi egoístamente, a Javier Clemente le hubiera venido bien que Manolo Lama la hubiera palmao". Si es que, cuando uno está en racha, acierta siempre. Por eso mismo es el momento de recordar los mejores momentos de Javier Clemente en el fútbol español, haciendo lo que mejor se le ha dado en esto del fútbol, rajar delante de un micrófono.

En 1990 cuando se hace cargo del Athletic refiriéndose a sus jugadores por la actitud de la plantilla en esos momentos declaraba: "son unos mingafrías". Durante varios años haciéndose cargo de la Selección Española tuvo multitud de broncas con los medios que provocaron mayor fervor de competencias entre la Cadena Cope (con su amigo José María García en su defensa) y la Cadena Ser (con el entonces nuevo líder de la Radio española, José Ramón de la Morena). Sobretodo en el Mundial de EEUU 94 fue un momento de mucha tensión en el que se asegura que llegaron a las manos en alguna ocasión. Pasó un tiempo en el que no quiso inferir más en la prensa para evitar mayores polémicas ya que su trabajo en la Selección Española no le suponía ese nivel de exigencia pues tampoco ha estado nunca obligado a ganar nada.

En 1997 tras la gloriosa época de Radomir Antic con el doblete colchonero comentó a la prensa algunas cosas de su querido amigo: "... Está muy gordo, no sé si será por el alcohol o la cerveza, porque come mucho o porque trabaja poco, pero tiene muy mala pinta. Él necesita salir en los periódicos. Con Antic, ni una foto. No me planteo comer con él, es un coñazo. Igual no me sienta bien y luego no puedo entrenar".

No hace mucho, en otra de sus vueltas a Lezama, tras un partido contra el FC Barcelona en el Cam Nou en el que Samuel Etoo escupió a Expósito sentenciaba: "... Un tío de su categoría debe tener más señorío. Creía que los que escupían son los que bajan del árbol", a lo que añadió tras la sanción que le impuso el Comité Antiviolencia: "... No he hablado ni de blancos, ni de negros, ni de amarillos, ni de azules. Atención, primicia. Soy racista. De los tontos y de los malos". Al final de esa misma temporada, Clemente se marcha del Athletic señalando al Presidente: "... He sido vendido vilmente a unos intereses mediáticos. Lamikiz quiere entrenadores que se dejen dominar, por eso no le gusto".

El bueno de Javi, también se mojó en política cuando habiendo sido seleccionador nacional de España comentaba acerca de la Selección de Euskadi: "... Rusia tenía antes una selección y ahora tiene nueve. ¿Por qué no puede pasar igual aquí? Cuando Euskadi sea independiente podrá tenerla. No se trata de ganar, sino de ser felices".
Por suerte en España este género de entrenador de fútbol no es muy prolífero, y parece ser que no queda mucho Clemente por ver en nuestro fútbol, por lo que ya se sabe, muerto el perro, se acabó la Rabia.

2 comentarios:

Antonio Gómez Rodríguez dijo...

Clemente...que le gusta abrir la boquita y que todos le miren...la penultima fue lo que dijo de la aficion del Real Madrid y eso. Pero una cosa es hacer "la gracia" con esas cosas, y otra es decir que le hubiese venido bien que Lama hubiese palmao...A ver con que nos sorprende la proxima vez..

Con la SER la tiene cruda eh, por lo visto le pego a Gallego una galleta, a lo pelota vasca...xD

Un abrazo bro.

Damsam dijo...

Hola colega,

Gracias por pasarte por mi blog y animarte a hacer comentarios.

He leido tu post de pe a pa. Me ha parecido realmente bueno.Lo de Clemente, es el típico caso de esos entrenadores que uno se pregunta ¿ Pero a quien ha ganao este tio?

Nunca entendí muy bien por que fue elegido seleccionador.

Que pruebe en el circo o en monologos,porque lo cierto es que algo de gracia tiene.

Mi último post

BLAUGRANA/La champions ya está aquí

Te añado a mis links,

Saludos,

Damsam